Dirigida por J.A
Bayona, ‘Un Monstruo Viene a Verme’ supone su tercer film en la dirección y el cierre
de una trilogía marca del director sobre las relaciones materno-filiales
y la asunción de la muerte. Un film, que termina de definir a un Bayona que
lejos de relajarse, se toma muy en serio el producto que nos vende, y que pese a
lo simplista que es en parte el juego en el que nos envuelve, sabe
jugar una carta con la que siempre gana en su films, llegar al corazón del espectador.
Tras la
separación de sus padres, Connor (Lewis MacDougall), un chico de 12 años,
tendrá que ocuparse de llevar las riendas de la casa, pues
su madre (Felicity Jones) está enferma de cáncer. Así las
cosas, el niño intentará superar sus miedos y fobias con la
ayuda de un monstruo (Liam Neeson), pero sus fantasías tendrán que enfrentarse con
una
verdad que esconde.
Dicho esto, si
en algo destaca ‘Un Monstruo Viene a Verme’ es en la apuesta decidida por configurar
todo el sentimentalismo del film a unos efectos especiales y sonoros cuidados
hasta el más mínimo detalle, y que sirven para que dentro de una historia a
priori simplista y predecible, se pueda embaucar a un espectador
que se ve inmerso, gracias a la técnica y una buena dirección, en más
matices de los que se podría pensar en un principio.
La
fotografía gris y oscura en la realidad y tan colorida en los tramos
oníricos por los que pasa Connor, denota ese desequilibrio en el ‘statu quo’ de un personaje que se mueve entre
la vida y la muerte de su madre, y que debe decidir cómo quiere enfrentarse
a ello. El director lleva muy bien esto, y sabe incluso como conectar el personaje
de Connor con su madre pese a que tengan menos escenas juntos de las que cabría
esperar, y es que, el hecho de que Connor tenga fantasías en las que las
acuarelas son las protagonistas, no es un recurso estilístico de autor,
sino una
más de las piezas de una relación madre hijo muy profunda.
Pero quizás ahí
radica lo más llamativo del film, Connor y ese proceso de madurez, de
crecimiento y de asunción de lo trágico ante la inevitabilidad de la muerte,
haciendo muy interesante el desarrollo de un segundo acto en
el film muy bien perfilado por Bayona, para ya en su tramo final desmelenarse y
mostrar todas sus cartas al espectador, una mano ya vista mucha veces en el
director, pero que le vuelve a funcionar al saber manejar todos los medios
con los que dispone. Además, el resto del elenco tiene sus
momentos muy bien medidos y con unas interpretaciones a la altura de la
travesía en la que se ve envuelto el protagonista.
Bayona
es un director que marca sus trabajos con un carácter melodramático muy fuerte,
se echa en falta que originalice con algo más el peso de sus films, eso no
se puede discutir, pero no se le puede tildar de no ser honesto con lo que nos
vende, él sabía lo que quería hacer con esta trilogía y la ha llevado hasta el
final tal y como quería, una muestra en parte ‘hiperbolada’ de esa
emotividad dentro de las relaciones humanas, en este caso de madres e
hijos, quizá por el fuerte vinculo que le une a su madre, pero lo
hace desde la sinceridad y el cariño, haciendo difícil que no guste lo
que nos ofrece pese a lo poco que sorprenda.
Es curioso,
porque pese a que es el film en el que más medios ha tenido a
su disposición, es quizá el más íntimo que ha realizado hasta
la fecha, todo un conglomerado de fantasía y onirismo que paradójicamente
configura su apuesta más realista, dura y bella hasta el momento. En
parte llena de tristeza y en parte llena de preciosidad, pero al fin y
al cabo ¿No es la vida misma una conjunción de las dos?
NOTA: 7.75
Por Joaquín Muñoz
HOla Joaquín :)
ResponderEliminarA mi me gustó bastante la película. Esperaba poco: un melodrama y listo. Pero como comentas, Bayona es honesto y consigue hacer una mezcla de tristeza y belleza que funciona perfectamente. Para mi lleva una dirección impecable hasta sus últimas consecuencias. Me pareció muy interesante los mensajes del monstruo, alejados de las historias básicas infantiles, con enseñanzas que muchos adultos no creo que tengan del todo claras. Lo único que me disgustó y al principio me impidió entrar en la peli es el doblaje de Connor :(
¡No me enrollo más! ¡Gracias por tu crítica! ¡Un saludo!
Gracias por comentar :) Si, efectivamente doblajes al margen, algo que tenemos que sufrir en nuestro país, la película esta impecablemente realizada, a mi lo único que no me gustó fue la falta de originalidad en una historia mil veces vista, pero al menos Bayona no solo acierta en que la historia se centre en el niño, sino que además le da mucho juego para poder contarla ligándola a la fantasía, sin olvidar que hablamos de una adaptación bastante difícil de adaptar y hacer atractiva, cosa que desde mi punto de vista consigue con creces.
EliminarUn Saludo y gracias de nuevo por el comentario