Basada en la
novela de Alan Snow ‘Here Be Monsters’, y dirigida por Graham Annable y Anthony
Stacchi, ‘Los Boxtrolls’ ha sido una de las nominadas a mejor película de
animación en la pasada gala de los Oscar. Una nominación justificada en
base a una técnica muy depurada en Stop Motion por parte de los estudios
LAIKA, que con un diseño de producción lúgubre y melancólico añaden
personalidad y carisma a un film que sin embargo, se ve perjudicado por un
guión pobre y simplista.
El argumento gira en torno a los Boxtrolls, unos repugnantes monstruos que salen de las alcantarillas por la noche para hacerse con los bienes más preciados de los habitantes de Cheesebridge (Puentequeso), una elegante ciudad de la era posvictorinana, obsesionada por el dinero, la clase y el más delicioso de los quesos apestosos.
El argumento gira en torno a los Boxtrolls, unos repugnantes monstruos que salen de las alcantarillas por la noche para hacerse con los bienes más preciados de los habitantes de Cheesebridge (Puentequeso), una elegante ciudad de la era posvictorinana, obsesionada por el dinero, la clase y el más delicioso de los quesos apestosos.
En este sentido,
‘Los Boxtrolls’ es un film donde el trabajo que hay detrás de este
tipo de animación se nota en cada detalle del mismo: la ambientación, los colores, el
movimiento, etc. Todo irradia un aroma estrictamente artesanal que
infla el valor de un producto en el que se notan las horas de trabajo de los
animadores, algo que por primera vez la propia LAIKA se encarga de mostrar
al espectador (que quizá no sepa que es el Stop Motion) en
una escena postcréditos donde se ve a uno de los animadores realizando
una escena de apenas 30 segundos, algo que puede llevar varios días o incluso algunas
semanas dependiendo de la escena en cuestión.
Sin embargo,
todo ese trabajo técnico no sirve de mucho si no se nos entrega una historia a
la altura. En este caso, ‘Los Boxtrolls’ es un film donde se ha optado por una
historia más simple que en los dos proyectos anteriores de esta
compañía, algo no necesariamente malo si el guión esta medianamente bien
trabajado. Algo que no se cumple, ya que nos encontramos con un
guión demasiado plano, predecible y con una escasa profundización en unos
personajes con los que el espectador apenas empatiza. Tanto los
Boxtrolls (en un intento fallido de Minions), como un protagonista humano un poco
insulso, no terminan de cuajar, y sin embargo, el cuarteto de Villanos sorprendentemente
son
los personajes mejor trabajados y los más interesantes del film.
Aun así y en
conjunto, nos encontramos con una
película entretenida que encierra un mensaje muy satírico y crítico hacia la sociedad
de clases, pero es una lástima que una historia que podía dar mucho más
de sí, no se haya trabajado lo suficiente para estar a la altura de
una técnica
tan sobresaliente, como la que destaca en el film. LAIKA da un pequeño pasa atrás
en un proyecto que se siente como el más flojo de los tres que ha realizado
(‘Los Mundos de Coraline’, ‘El Alucinante Mundo de Norman’, ‘Los Boxtrolls’),
pero que aun así, consigue funcionar sobre todo entre los más pequeños de
la casa. Esperemos que su próximo proyecto, dado que la técnica la tienen
dominada, narre una historia con un guión mejor elaborado.
NOTA: 6.0
Por Joaquín Muñoz
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